Con el inicio del desconfinamiento en Europa este verano y la consecuente reactivación paulatina de los viajes, Oliver Dlouhý, CEO de Kiwi.com, la empresa líder en tecnología de viajes, ha realizado un análisis de la evolución del sector turístico a corto, medio y largo plazo.
Entre ahora y finales de año, Dlouhý estima que los billetes de avión se venderán por debajo del coste, dado que las aerolíneas tratan de volver a llenar los aviones y animar a los viajeros a desplazarse con confianza.
“Estar en tierra tiene un coste casi tan elevado como volar, por ello las aerolíneas quieren volver a surcar los cielos lo antes posible. Los primeros seis meses después de abrir las fronteras y permitir que las compañías comiencen a operar, la rentabilidad no estará sobre la mesa”
Las medidas de seguridad en los aeropuertos causarán alteraciones, lo que hará que la experiencia sea, en conjunto, menos cómoda para los viajeros y disminuirá aún más la demanda. “Estoy convencido de que los chequeos de salud serán esenciales, la única forma de restablecer por completo los viajes alrededor del mundo y acercarnos a los niveles previos a la pandemia”, señala Dlouhý.
Aún así, Dlouhý se ha mostrado optimista ante la recuperación de los viajes nacionales e internacionales: “Estamos detectando ya una reactivación de este tipo de viajes, por lo que entre los próximos tres y cinco meses se podría observar un aumento del 50-60 % de los volúmenes de viajes previos a la pandemia. La recuperación de los de larga distancia e intercontinentales, por su parte, se espera entre el primer y el cuarto trimestre de 2021, alcanzando en 2022 volúmenes parecidos a los de 2019, mientras que en 2023 experimentarán de nuevo crecimiento.”
A medio plazo, entre principios de 2021 y diciembre de 2022, todo apunta a que los viajes low-cost de corto alcance empezarán a mostrar signos de recuperación. Así se ha podido observar en España en el último mes: desde mediados de junio, las reservas han aumentado un 44 %. No será extraño, no obstante, que agentes del sector con un balance más sólido adquieran aerolíneas más pequeñas con dificultades financieras. A medida que aumente la demanda y disminuyan las medidas de seguridad, las tarifas aumentarán, especialmente las de larga distancia, ya que los viajes de negocios no lograrán sufragar los viajes de placer.
En un plazo de tres años y con posterioridad, Dlouhý ve lejana la recuperación de los viajes de negocio. “Incluso las compañías más tradicionales se han visto obligadas a usar Zoom o cerrar su negocio, y pienso que muchas de ellas se han dado cuenta de que realmente funciona. Ahora es poco probable que un CFO con sentido común apruebe un gasto de 4000 dólares para que alguien viaje al otro lado del mundo únicamente para una reunión de dos horas, algo normal antes de la pandemia”, explica Dlouhý…