La Asociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET) suscribe el llamado de FOLATUR a las autoridades de los países de la región para que implementen medidas de urgencia que contribuyan a resguardar al sector de viajes. En el caso chileno, afirman, el impacto de la «desaparición de la demanda» es mayor porque alcanza a empresas ya debilitadas por la coyuntura social del país.
La viabilidad de los distintos actores de la industria de viajes y turismo es la principal preocupación hoy de las empresas en América Latina. Por ello, las asociaciones de agencias y operadores reunidas en FOLATUR hacen un llamado a que los gobiernos latinoamericanos adopten «medidas que impidan el colapso total de las empresas del sector, protegiendo así el empleo e impidiendo que la cadena de pago se corte».
En el caso chileno, señaló Guillermo Correa -presidente de ACHET- «se hace sentir con mayor fuerza aún, debido a su efecto sobre empresas ya debilitadas como consecuencia del estallido social y hechos de violencia registrados a partir de octubre pasado».
En consecuencia con lo manifestado en el comunicado de FOLATUR, los empresarios chilenos entienden que «se debería considerar postergar el pago de tributos por al menos 6 meses (PPM, IVA, contribuciones)» y otras medidas de carácter financiero, «como solicitar a la Banca la flexibilización en el pago de los créditos y solicitar que éstos otorguen líneas de créditos en condiciones preferentes»…