Por otros 20 días, Uruguay mantendrá sus fronteras cerradas para contener el avance del COVID-19. El Gobierno informó que al menos hasta el 30 de enero el país no recibirá ni siquiera a nacionales y residentes. Sin embargo, se anunciaron una pocas medidas de alivio para la economía de los distintos departamentos.
Según lo informó este miércoles 6 de enero el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, Uruguay mantendrá sus fronteras cerradas durante 20 días más, hasta el 30 de enero, para intentar contener el exponencial aumento de casos de COVID-19 verificado en las últimas semanas.
El mandatario lo anunció en una conferencia de prensa en en la Torre Ejecutiva de Montevideo, junto a los ministros de Salud Pública, Daniel Salinas; y de Turismo, Germán Cardoso, luego del Consejo de Ministros, en el que se analizaron los resultados de las medidas tomadas a finales de año.
«Lamentablemente, y muy a nuestro pesar, sobre todo del ministro de Turismo, vamos a seguir con las fronteras cerradas durante 20 días más», indicó Lacalle Pou, en alusión a la medida tomada el pasado 16 de diciembre, que incluyó también a uruguayos y residentes.
Sin embargo, de manera simultánea, el presidente dispuso la ampliación en dos horas en bares y restaurantes (hasta el 10 de enero podían funcionar hasta la medianoche), y la justificó explicando que «casi todos los contagios son intrafamiliares» y que hay que ofrecer «algún estímulo» a un sector que se encuentra muy golpeado económicamente, como lo es el gastronómico. De todos modos, también facultó a los distintos departamentos a definir “si es pertinente o no la ampliación de ese horario».
Del mismo modo, Uruguay rehabilita los espectáculos públicos «con aforo mínimo». También autoriza los eventos deportivos, pero en este caso, serán sin público. Vale recordar que todos estos estaban prohibidos hasta el 10 de enero..