Iquique, Antofagasta, Viña del Mar, Concepción y Puerto Montt aparecen como las plazas más atractivas para la compañía. El ejecutivo reveló que la firma trabaja en cuatro proyectos activos.
Pese a que este verano disminuyó la cantidad de turistas que llegó a Chile, por un menor ingreso de argentinos, el sector hotelero se mantuvo con positivos niveles de ocupación y tarifas. Esta situación revela un presente saludable para una industria que se caracteriza por realizar inversiones muy a largo plazo. En su visita a Chile -en que presentó la unificación de beneficios de sus programas de lealtad Marriott Rewards, The Ritz-Carlton Rewards y Starwood Preferred Guest (SPG) para sus miembros a partir de agosto-, el presidente para Latinoamérica y el Caribe de Marriott, Tim Sheldon, realizó un positivo diagnóstico del mercado hotelero local y de las perspectivas de inversión de la gigante estadounidense en el país.
Marriott cuenta con 10 hoteles abiertos en el país. Ocho de ellos se encuentran en Santiago y otros dos -Sheraton Miramar en Viña del Mar y Four Points en Los Ãngeles- en regiones. Además tiene en carpeta un hotel AC en Costanera Center, un Westin en Las Condes y trabaja en otros cuatro proyectos activos, en Santiago y regiones. «Reconocemos que Santiago es el centro de nuestra estrategia en Chile, pero vemos muchas oportunidades para comenzar desarrollando lo que nosotros denominamos como ‘marcas de servicios selectivos’ en regiones». Se trata de recintos que se sitúan en el segmento de tres y cuatro estrellas.
En este contexto, ven mucho potencial en ciudades nortinas como Iquique y Antofagasta, y otras sureñas como Concepción y Puerto Montt. En el caso de Viña del Mar, el presidente regional de la firma destacó que «estamos empezando a ver la posibilidad de comenzar a construir uno de nuestros hoteles de servicios selectivos. Sabemos que es un gran destino de fines de semana, así como de negocios».
Sheldon agregó que esos recintos no son tan costosos como otros, lo que significa que podemos bajar nuestras tarifas. Distinto es el caso de la capital, donde afirma que al ser un destino más internacional o de negocios, hay huéspedes que están dispuestos a pagar tarifas más caras. En cuanto al segmento de lujo, el ejecutivo estadounidense destacó que ve oportunidades en Santiago, pero a largo plazo. «Ya tenemos el Ritz-Carlton que acaba de ser remozado. El Hotel W también es parte de nuestro portafolio de lujo. Vemos que en Santiago hay demanda en este segmento, pero las oportunidades serán a largo plazo», indicó.
En cuanto al modelo de crecimiento que tiene Marriott en Chile, Sheldon sostuvo que «pese a que Marriott es una compañía global, nuestro objetivo es hacer negocios con socios locales. Ellos son la fuente de capital y nosotros proveemos la marca Marriott, que les da respaldo internacional». El ejecutivo agregó que «una de las cosas más positivas sobre Chile es el hecho de que se trata de un país muy estable y consistente. Cada país tiene sus altibajos, pero Chile es sólido y los negocios forman parte de su mix de crecimiento. Cuando vemos países de este tipo es un incentivo muy favorable para nosotros».
Efecto dólar
En cuanto a la caída del tipo de cambio, Sheldon admitió que este fenómeno «claramente impacta». Sin embargo, aseguró que «nosotros no vemos a Chile como un país caro». Añadió que todo depende de los lugares que visites, pero aquà «tuve la oportunidad de disfrutar el campo, excelentes comidas y un muy buen vino a precios muy razonables. Es un destino muy atractivo en este sentido». Respecto de la aplicación Airbnb, el ejecutivo estimó que «plataformas de tipo home sharing (compartir hogares) llegaron para quedarse. Hoy tienen una gran presencia en el mundo». Sin embargo, puntualizó que, al igual que los hoteles, deben regularse en forma justa. «Nosotros debemos cumplir con la ley, pagar impuestos y preocuparnos del cuidado y seguridad de nuestros huéspedes. Creemos que es justo que ellas sean reguladas por los mismos estándares, porque tienen que hacerse responsables por ello»…