En una época en la que la tecnología nos permite acceder a la información desde cualquier lugar y contactar con personas de todo el mundo, sorprende que aviones como los de Malasia Airlines o de AirAsia desaparezcan sin dejar rastro.
First Air, una compañía aérea canadiense, ha encontrado una solución a este problema.
La empresa utiliza un sistema de seguimiento que se instala en los aviones y que se activa solo en caso que haya algún problema durante el vuelo.
En esa coyuntura, el sistema comienza la transmisión de datos por satélite a la Tierra. El dispositivo envía información de rendimiento, así como las coordenadas, velocidad y altitud, para que pueda ser encontrado durante un posible rescate.
La mayoría de las aerolíneas utilizan dispositivos que envían la ubicación del avión cada diez minutos pero solo funcionan con el radar. Además en caso de accidente en el mar, esta información puede dejar un campo de búsqueda demasiado grande…