En unos días se conocería el Plan Estratégico que puertas adentro elaboran los directores de Aerolíneas Argentinas con el objetivo de agregarle sustentabilidad a la compañía.
Identificado internamente como el Plan Malvido, supone también el punto de arranque efectivo de la gestión que encabeza desde julio, cuando reemplazó a Mario Dell’Acqua, Luis Malvido como presidente y CEO del grupo. Si bien no trascendieron los detalles, se descarta que el mismo apuntará a algo tan esencial como potenciar los ingresos y refinar los costos.
Habiéndose dejado de lado el objetivo de solo U$S 90 millones en subsidios este año y déficit cero el que viene, el nuevo horizonte es estar este año por debajo de los subsidios que la empresa recibió en 2017 (unos U$S 180 millones) y en 2019 por debajo de los de este año. Objetivo, en todos los casos, muy difícil de cumplir.
Un dato para medir la magnitud del daño que la devaluación le trajo a la compañía es que en los que va del año las ventas internacionales cayeron un 50%. Y otro dato que pinta la nueva direccionalidad de las ventas es que mientras éstas localmente se derrumbaban las mismas en el exterior crecían un 16%.