Airbus y Koniku han dado un importante paso adelante en el desarrollo conjunto de una solución para operaciones de seguridad de aeronaves y aeropuertos, al extender las actividades de investigación para incluir capacidades de detección de riesgos biológicos, así como amenazas químicas y explosivas.
La solución disruptiva de biotecnología, que originalmente se enfocaba en la detección, el seguimiento y la ubicación sin contacto y automatizada de productos químicos y explosivos a bordo de aviones y aeropuertos, ahora se está adaptando, a la luz de la crisis de Covid-19, para incluir la identificación de peligros biológicos.
Basado en el poder de detección y cuantificación de olores que se encuentra en la naturaleza, la solución técnica, desarrollada para cumplir con los rigurosos requisitos reglamentarios operacionales de las operaciones de seguridad de aeronaves y aeropuertos, utiliza receptores de olor genéticamente diseñados que producen una señal de alarma cuando entran en contacto con el peligro o amenaza que han sido programados para detectar…