El avión Solar Impulse 2 despegó el domingo de Egipto rumbo a Abú Dabi para cubrir la última etapa de su vuelta al mundo inédita lanzada hace más de un año, con el Sol como única fuente de carburante.
En esta 17ª y última etapa, pilota el avión el suizo Bertrand Piccard, que realizó el primer vuelo transatlántico en un aeroplano capaz de volar sin carburante, gracias a sus baterías que acumulaban energía solar.
Entre aplausos y gritos de júbilo del equipo de tierra, el avión despegó del aeropuerto de El Cairo para un viaje de 48 horas que debe conducirlo hasta Abú Dabi, en los Emiratos Ãrabes Unidos, de donde partió el 9 de marzo de 2015.
"Es un proyecto para la energía y para un mundo mejor", exclamó antes del despegue el piloto de 58 años, y estimó que el viaje será "difícil". "Es una región muy, muy cálida ("¦) El vuelo será agotador", advirtió.
Con un peso de tonelada y media, tan ancho como un Boeing 747, Solar Impulse 2 vuela gracias a unas baterías que almacenan la energía solar captada por unas 17.000 células fotovoltaicas en sus alas.
El avión vuela en general a algo menos de 50 km/h, aunque puede duplicar su velocidad cuando está expuesto al Sol plenamente…