Uno de los aviones que ha tenido y está teniendo mejor acogida por parte de las aerolíneas es el Airbus 321LR. Es un avión de un pasillo, de largo recorrido, que tiene una cartera de pedidos simplemente impresionante antes de empezar a volar realmente. Boeing, el gran rival de Airbus, lleva más de un año viendo cómo las ventas de este avión se disparan, sin responder.
Los especialistas esperan de un momento a otro que se tome una decisión sobre la construcción –o no– del Boeing 797, que plantaría cara en este segmento. Pero lanzar un avión no es una broma: cuesta muchísimos millones de dólares en investigación y desarrollo y no es fácil garantizar un retorno a la inversión.
Todo el mundo esperaba que para estas fechas, Boeing ya hubiera tomado una decisión y, a decir verdad, la mayoría piensa que este avión tendrá viabilidad. El miércoles de esta semana fue el día. Y, efectivamente, hubo un pronunciamiento: que la decisión queda aplazada hasta el año 2020, dependiendo de una campaña de premarketing que se inicia ahora. O sea, según lo que digan las aerolíneas, se verá qué se hace…