La situación del fabricante de aviones y de trenes Bombardier se complica y eso le va a forzar a realizar un severo ajuste de plantilla. El grupo industrial canadiense multiplicó por cuatro las pérdidas anuales, hasta los 5.430 millones de dólares. Para reducir costes operativos, la firma ha anunciado este miércoles 7.000 nuevos despidos durante los próximos dos años en Canadá y Europa. La multinacional con sede en Montreal da empleo a 64.000 personas.
La cifra de negocio de Bombardier se contrajo un 10% en el ejercicio 2015, hasta los 18.170 millones de dólares. La caía fue aún mayor en el cuatro trimestre, del 16%, hasta los 5.020 millones. Es un rendimiento peor del esperado por los analistas de Wall Street y que se refleja en el valor bursátil de la compañía, que arrastra una caída del 65% en su capitalización durante el último año
La división aeronáutica, la más importante de la compañía, registró pérdidas anuales por valor de 5.220 millones. La mayor parte, unos 3.970 millones, se atribuyen a las cargas por el programa C Series. Este bimotor con capacidad para 150 pasajeros aspira a competir B737 y al A320. Pero el modelo acumula más de tres años de retrasos y está disparando los costes para Bombardier a 5.400 millones.
Coincidiendo con la presentación de los resultados, la compañía anunció que Air Canada tiene intención de comprar 45 unidades del C Series por un valor de 3.800 millones. Además, la aerolínea se guarda la opción de adquirir otras 30 más. Es un balón de oxígeno para la multinacional de Montreal pese a que no se trata de un pedido cerrado. Las primeras entregas, de formalizarse, se realizarían en 2019.
Con esta compra, acumula 678 pedidos, de los que 243 son en firme. El cliente de lanzamiento es Swiss, que debería recibir las primeras aeronaves antes del verano. Pero el programa llega al mercado en un momento en el que la demanda empieza a moderarse, porque los clientes que podrían interesarse por este avión ya tienen cerrados los pedidos con Boeing y Airbus para la próxima década…