Longview Aviation Capital Corp., empresa matriz de Viking Air Limited, un fabricante canadiense de aeronaves, acordó adquirir el programa Dash 8 completo, incluidas las series 100, 200 y 300 y el programa Q400 en producción de Bombardier.
También se incluyen como parte de la transacción los derechos sobre el nombre y la marca comercial de Havilland, en una transacción cercana a los $300 millones de dólares, entre las empresas canadienses. Una vez completado, Longview se convertirá en el mayor fabricante de aviones turbohélices comerciales de Norteamérica.
«El Dash 8 turbo-prop es el complemento perfecto para nuestra cartera existente de aeronaves especializadas, incluidas las series Twin Otter y Canadair CL 215 y 415», dijo David Curtis, CEO de Longview Aviation Capital Corp. «Vemos un valor enorme en el programa «de Havilland Dash 8″, con estos aviones en uso en todo el mundo».
Como parte del acuerdo, Longview recibirá todos los activos y propiedad intelectual y Certificados de Tipo asociados con el programa Dash 8. Al cierre de la transacción, Longview también asumirá la responsabilidad del negocio de soporte de repuestos en todo el mundo, que cubre más de 1,000 aviones actualmente en servicio o programados para la producción.
Longview continuará operando el programa de manera independiente en el lugar de fabricación de Havilland ubicado en Downsview, Ontario, luego del cierre de la transacción. El sitio de Downsview fue vendido por Bombardier a principios de este año pero, según los términos de un contrato de arrendamiento con los nuevos propietarios y una licencia de Bombardier, la producción permanecerá en el sitio hasta 2021. Como parte de la transacción, Longview también espera dar la bienvenida a los empleados de Bombardier que actualmente están vinculados con la producción, soporte y ventas del programa Dash 8.
«Estamos comprometidos con un enfoque de negocios, no habrá interrupciones en la producción, entrega y soporte de estos aviones», agregó Curtis. «Con toda la línea de productos de Havilland reunida bajo la misma bandera por primera vez en décadas, esperamos trabajar con los clientes, proveedores y empleados al momento de cerrar la transacción para determinar qué oportunidades tenemos por delante».
Longview y Bombardier trabajarán estrechamente hasta el cierre de la transacción para garantizar una transición sin problemas para los empleados, clientes, proveedores y otras partes interesadas sin interrupción en la producción, entrega y soporte de la aeronave.
Con el anuncio, el área de aviación de Bombardier se enfocaría en la lína de aviones corporativos y en el programa CRJ, uno de los jets de aviación regionales más populares a nivel mundial. En el año en curso, el fabricante canadiense también hizo un acuerdo con Airbus para la venta de su programa C Series, que llevó a la introducción de la nueva familia A220 del fabricante francés…