México está tratando de atraer a empresas estatales chinas con el fin de que participen en la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), para tratar de compensar la licitación cancelada del tren de alta velocidad México-Querétaro que agrió las relaciones con Beijing, dijo una fuente con conocimiento del plan del gobierno.
El gobierno federal anunció en septiembre que construiría la nueva terminal aérea, que requiere una inversión de 11 mil millones de dólares, para aliviar la congestión del aeropuerto capitalino y atender a 120 millones de pasajeros al año en un plazo de 50 años. Su otro gran proyecto, un tren de alta velocidad para unir la Ciudad de México con Querétaro, quedó en vilo por el recorte presupuestario tras haber cancelado una licitación que ganó un consorcio liderado por la estatal China Railway Construction Corp (CRCC), en una acción que sorprendió a Beijing. Funcionarios mexicanos de alto rango creen que el disgusto de China podría ser mitigado con la participación de sus empresas estatales en la construcción del aeropuerto, dijo la fuente, que pidió no ser identificada porque no estaba autorizada para hablar en público.
El disgusto
"En algunos niveles del gobierno (chino) hay una profunda decepción y una profunda desconfianza en México", dijo. "El balón está en nuestra cancha y tenemos que dar una respuesta con nuevos proyecto".
A CRCC, que tenía el contrato ferroviario de 3 mil 750 millones de dólares, se le revocó la adjudicación días antes de que se conociera que la esposa del presidente Enrique Peña Nieto había comprado una lujosa casa a Grupo Higa, una de las empresas mexicanas en el consorcio ganador para el tren…
Imagen: AP