Luego de más de un año de retrasos y de mayores costos, está a punto de ver la luz la nueva torre de control del aeropuerto El Dorado de Bogotá, que operará durante unos meses en paralelo con la torre actual. Las obras físicas de la obra ya concluyeron y solo falta la instalación de algunos equipos internos.
Este es otro de los proyectos clave en la modernización y ampliación del terminal aéreo que tiene como principal objetivo aumentar el número de salidas y aterrizajes de aviones en la capital del país.
El director de la Aeronáutica Civil, Gustavo Lenis, dijo que las primeras pruebas se harán en noviembre próximo y en enero del 2016 cuando iniciará la demolición de la vieja torre y del edificio construido en los años 50, durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla.
Es decir, en unos meses la vieja edificación será solo un recuerdo para los millones de viajeros que pasaron por la terminal. En su lugar se habilitarán seis nuevas posiciones para permitir el parqueo de más aviones teniendo en cuenta el crecimiento acelerado del sector. Para este año se espera la movilización de más de 30 millones de viajeros, una cifra tres veces superior a la de hace una década.
El proyecto fue adjudicado en diciembre del 2012 al Consorcio Torre Muisca, encargado de hacer la obra así como el nuevo Centro de Gestión Aeronáutico, un moderno complejo donde se controlarán todas las operaciones aéreas del país.
Inicialmente se tenía previsto recursos por 105.000 millones de pesos pero el proyecto total terminará costando 40 % más de lo presupuestado debido a obras adicionales…