Lejos quedaron las aerolíneas que ofrecen a sus pasajeros un simple viaje, con una comida a bordo, bebidas, una manta por si hace frío y una almohada para dormir lo más cómodo que se pueda. Y la opción de viajar en primera clase para un servicio superior.
Hoy las líneas aéreas venden, además de un pasaje al destino deseado, una experiencia. Los vuelos de alta duración ya no son un fastidio, gracias a las comodidades de la primera clase de las llamadas aerolíneas «VIP», que van desde una destacada carta de vinos, un menú gourmet e incluso las camas que hacen que el tiempo en el aire para el pasajero sea placentero.
Si bien son diferentes empresas, el objetivo que persiguen es el mismo: que el tiempo del pasajero valga la pena. Desde aviones de lujo inspirados en diseños de la excéntrica firma como Mercedes Benz hasta un menú pensado en las tradiciones de Italia o la comida oriunda de Turquía, todo eso puede encontrarse en algunas de estas aerolíneas…