En el marco de la vigésimo quinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25), que culminó el viernes en España y fue presidida por Chile, la cúpula empresarial del país desarrolló un plan de acción con el objetivo de presentar distintas propuestas para combatir esta situación.
El catastro estuvo a cargo de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) junto con la consultora EY, en colaboración de las seis ramas de la multigremial. El trabajo —que se extendió por 6 meses con la participación de más de 200 empresarios, ejecutivos, académicos y representantes del sector público— se estructuró en mesas sectoriales: agroforestal; comercio, telecomunicaciones, servicios y turismo; construcción, cemento y sector inmobiliario; energía; minería; aguas; transporte, y banca (ver recuadros).
‘Esto es fruto de un esfuerzo inédito de unión empresarial en torno al cambio climático, en donde se comparten nuestra visión y buenas prácticas, y se discuten desafíos comunes’, dice el documento de los gremios. Cada mesa elaboró un diagnóstico sobre cómo el cambio climático afecta a sus sectores y, a partir de esto, se desarrolló una serie de propuestas para combatirlo. El diálogo de cada mesa se configuró en base a responder las siguientes tres preguntas: ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde queremos ir? ¿Cómo lo logramos? La iniciativa desarrollada por la cúpula empresarial del país no contempla un plan de seguimiento de las medidas ni instancias de evaluación futuras. El presidente de la CPC, Alfonso Swett, plantea que para el mundo empresarial resulta clave aportar a este hito mundial que es la COP25.
‘Las empresas chilenas son un buen ejemplo de responsabilidad y compromiso a la hora de buscar un equilibrio entre el crecimiento económico y el desarrollo social y ambiental, pues tenemos la convicción de que crecer de manera sostenible es un imperativo ético’, sostiene el líder empresarial. En esta línea, la socia principal de EY, Macarena Navarrete, comenta que un desarrollo económico que resguarde el medio ambiente es una necesidad impostergable en la actualidad. ‘El panorama social que vivimos en Chile se puede complejizar o suavizar también dependiendo de cómo consigamos que nuestras industrias y empresas se comprometan con un crecimiento sostenible y sustentable’, señala Navarrete. Y agrega: ‘se traducirá en una sociedad más justa y digna que será sinónimo de mejores oportunidades para futuras generaciones’.
Transporte Aéreo y Marítimo: combustibles bajos en carbono
La Mesa de Transporte Aéreo y Marítimo estuvo coordinada por Ricardo Tejada (gerente general de Armadores de Chile) y Gabriela Peralta (IATA). Los gremios del transporte plantean que una agenda de combustibles bajos en carbono es clave para lograr sus metas internacionales. Por el lado del transporte aéreo, plantean que se debería promover por parte del Gobierno y que la industria petrolera debería propiciar el desarrollo de biocombustibles que no compitan con el alimento humano y/o energías alternativas para asegurar la reducción de emisiones. Por el lado marítimo, señala el documento, esta industria tiene regulaciones internacionales que se reflejan en metas claras de reducción de emisiones, aunque esto no es suficiente para lograr la carbono neutralidad. Al igual que el caso aéreo, para lograr la meta, se necesitan combustibles cero emisión para los buques y un marco regulatorio que permita utilizarlos. A partir de esto, se propone una agenda de biocombustibles y/o fuentes de energías alternativas. Se suma una regulación favorable hacia una nueva agenda de biocombustibles y/o energías alternativas. También plantean que se deben dar señales de largo plazo para renovación de flota. ‘Considerar vida útil de la flota (20 años aproximadamente) para cambios tecnológicos y meta de carbono neutralidad’, señalan…