El brote de enfermedad por coronavirus (COVID-19) es motivo de gran preocupación para la industria de la aviación y plantea desafíos específicos en términos de tráfico, ingresos y conectividad.
Un número creciente de gobiernos de la región están imponiendo estrictas restricciones de viaje prohibiendo la entrada de pasajeros provenientes de diferentes partes del mundo. Estas acciones, junto con las severas restricciones de viaje impuestas por Estados Unidos, generarán un nivel de interrupciones de vuelos sin precedentes que afectarán a nuestros pasajeros, aerolíneas, aeropuertos y a las comunidades a las que servimos.
Los aeropuertos son actores clave en la industria de la aviación y se verán fuertemente afectados en términos de reducción de volumen de tráfico y menores ingresos debido a la reducción de la demanda y la cancelación de vuelos. Existe un problema general de confianza en viajar que hace que los consumidores pospongan la demanda, se cancelen eventos y las empresas reduzcan sus actividades normales. En consecuencia, el impacto en los viajes y las consecuencias negativas tanto a nivel social como económico se sentirán de forma más pronunciada en el segundo trimestre de 2020, y requerirá de un mayor seguimiento y análisis. ACI-LAC publicará pronósticos actualizados de tráfico e impacto económico próximamente.
ACI-LAC ha publicado material de orientación para apoyar a los aeropuertos de la región a prepararse para enfrentar el brote y colaborar con las autoridades sanitarias nacionales, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Los aeropuertos reconocen que todas las partes interesadas de la industria de la aviación se ven igualmente afectadas por el brote de COVID-19, y como tal, apoyan una cooperación reforzada entre aeropuertos, líneas aéreas, asociaciones regionales e internacionales de líneas aéreas (ALTA, IATA) y autoridades regulatorias. En este sentido, ACI-LAC:
• Incentiva a los aeropuertos a trabajar en estrecha colaboración con sus respectivas autoridades sanitarias para implementar medidas que ayuden a monitorear y controlar la propagación de la enfermedad;
• Solicita a los gobiernos de la región a reducir los costos generales de la industria para mitigar el impacto de esta situación excepcional, incluyendo impuestos, tasas de concesión y las tarifas de prestación de servicio por entidades del gobierno;
• Entiende la necesidad de proporcionar temporalmente flexibilidad en la aplicación de las reglas de asignación de franjas horarias (slots);
• Incentiva a los aeropuertos, aerolíneas, reguladores y gobiernos a colaborar y tomar todas las acciones conjuntas necesarias para estimular el sector en estas circunstancias excepcionales.
Los operadores de aeropuertos continúan centrando sus esfuerzos en proteger la salud y el bienestar de los pasajeros, sus colaboradores y el público, y reducir las oportunidades de transmisión de enfermedades contagiosas.
ACI-LAC se pone a disposición de otras partes interesadas y autoridades nacionales e internacionales, para evaluar y coordinar acciones para minimizar la propagación de la enfermedad y garantizar la sostenibilidad de la industria del transporte aéreo.
