La propulsión eléctrica ha estado en las noticias en los últimos años, ya que todos, desde los constructores de pequeños drones hasta la NASA, han estudiado cómo hacer un sistema de propulsión totalmente eléctrico que pueda competir en algún nivel con los aviones comerciales convencionales.
En el ámbito de los aviones comerciales, la propulsión ofrece muchas ventajas: demás de producir cero emisiones y niveles de ruido mucho más bajos, también prometen costes de mantenimiento más bajos debido a su diseño más simple con menos piezas móviles.
El aparato ha sido un DHC-2 de Havilland Beaver modificado de seis pasajeros, que despegó del río Fraser en la terminal de Harbor Air Seaplanes en Richmond, Columbia Británica.
Operado por Harbor Air y equipado con un sistema de propulsión magni500 de 750 caballos de fuerza (560 kW) construido por magniX, hay que advertir que el avión todavía depende de baterías muy pesadas y que por ello tiene un alcance muy limitado. Y aunque eso puede ser un factor decisivo para muchas aplicaciones comerciales, puede ser muy atractivo para las líneas aéreas de corta distancia que aterrizan y despegan a intervalos frecuentes…
Today, we made history. Launching the world’s first electric commercial aircraft retrofitted with a 750 horsepower all-electric magni500 propulsion system. Thank you to our amazing maintenance team and our partners at @MagniX for all your efforts! Together, we did it! 👏 #ePlane pic.twitter.com/Rhw35BRnqB
— Harbour Air Seaplanes (@HarbourAirLtd) December 10, 2019