El anuncio del gobierno argentino de una nueva imposición a las compras en el exterior -que no sólo alcanza a los gastos turísticos, aunque ese es el objetivo- inquieta a Chile y Uruguay, dependientes del mercado argentino, particularmente en la temporada de verano que está a punto de empezar.
La creación de un impuesto a los gastos con tarjeta de crédito en el exterior para “desestimular” el turismo emisivo fue una de las primeras medidas del gobierno de Alberto Fernández en Argentina.
En Chile el impacto se sumará a la afectación que el sector está sufriendo desde octubre debido a la crisis social, y acentuará la caída del mercado argentino, torpedeado desde la devaluación de mayo de 2018.
La secretaria general de FEDETUR, Helen Kouyoumdjian, recordó que cuando Argentina instaló el corralito bancario entre 2013 y 2015, el turismo de ese origen cayó 35% en Chile. Hasta la semana pasada se estimaba que este verano llegarían al país 30% menos argentinos que en la temporada pasada, viniendo desde números 30% inferiores a los de 2018.
Guillermo Correa, presidente de la asociación de agencias de viajes ACHET y del Foro Latinoamericano de Turismo (FOLATUR) dijo a HOSTELTUR que la medida del dólar turista «está castigando en primer lugar al argentino pero además se deja la puerta abierta para que comiencen las reciprocidades» por parte de otros países. «Nada más fácil que aumentar tributos, y sin pensar en la gente», reflexionó.
«Un mensaje a nuestros amigos argentinos es que tengan cuidado sobre cuáles van a ser los efectos, comenzando por los países fronterizos, que pueden afectar directamente a los hoteleros y la industria argentina en general», dijo Guillermo Correa.
El líder gremial chileno recordó que «luego del corralito fue justamente el turismo lo que salvó a Argentina, con un tipo de cambio competitivo gracias a la actividad».
«Argentina es un gran país receptor de turismo internacional y tiene un movimiento importante de turismo interno, entonces hay que conjugar desarrollo a largo plazo con condiciones que vayan en ese sentido, y esto parece ir en el sentido contrario», reflexionó Correa.
Es que «hoy los viajes son prácticamente un bien de primera necesidad; en el caso de Chile los viajes forman parte de la canasta familiar que determina el Índice del Consumidor, por lo tanto es una actividad súper relevante», manifestó…
