Cada bulto que sube por la cinta transportadora a la aeronave es verificado por una pequeña computadora, que asegura que pertenece a ese vuelo. Si su propietario fuese en otro, una luz roja daría la voz de alarma y la cinta se pararía hasta que alguien se percatase del error y reubicase la maleta.
Este es el futuro en la gestión de equipajes. Delta Air Lines invirtió 50 millones de dólares para aliviar uno de los peores dolores de cabeza de los viajeros: la pérdida o la demora en la llegada de su equipaje.
La aerolínea trasladó el año pasado casi 120 millones de maletas, cobrando 25 dólares por trayecto y bulto en la mayoría de vuelos domésticos. Por ese precio, los clientes esperan que su maleta esté en la cinta de recogida a su llegada a tierra. Delta tiene ya uno de los mejores registros en la gestión de equipajes de la industria "” solo un 1% de cada 500 maletas se demora "” pero espera que con el sistema de identificación por radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés), el seguimiento global puede mejorar todavía más.
En la actualidad, la mayoría de las aerolíneas emplean códigos de barras para identificar las bolsas "” cada una con un código único de 10 dígitos "” y asegurarse de que entran en el avión correcto. Pero leer cada código con un escáner de mano consume mucho tiempo. A menudo, algunas maletas quedan sin escanear o los empleados no advierten los mensajes de error en su afán por conseguir que los aviones partan en hora.
Delta diseñó este sistema para cortar ese tipo de errores. En los 84 mayores aeropuertos en los que opera la empresa "” el equivalente al 85% de sus pasajeros "” instalará 1.500 cintas especiales con lectores RFID incorporados. Estas cintas "” como la que utiliza DaRosa "” se paran cuando una maleta que debería ir en otro vuelo se cuela por error…