Dicho terminal, además, tendrá la mayor instalación fotovoltaica de América Latina, mediante la implementación de 10.369 paneles solares, que ahorrarán costos.
Los paneles, que ocuparán 27.000 metros cuadrados, el tamaño de unas 20 piscinas olímpicas, hacen parte de un plan para ubicar a El Dorado como un referente de terminal aéreo “verde” en la región.
El presidente de Odinsa, una de las empresas encargadas del proyecto, Mauricio Ossa, señaló que “desde 2016 Celsia y Odinsa han trabajado en conjunto en un plan que se embarca en las mejores prácticas de sostenibilidad del sector, y nos complace anunciar el inicio de la instalación de los paneles solares en El Dorado”.
Por su parte, la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, aseguró que este plan hace parte de las iniciativas del Gobierno para promover proyectos “que transforman” y ayudan a “romper barreras en lo relacionado con el uso de la energía”.
El presidente de Celsia, Ricardo Sierra, aseguró que “en ocho meses se debería estar generando el 12 % de la energía de este aeropuerto con energía solar”.
La implementación de este proyecto reducirá el impacto ambiental que estaría generando el aeropuerto y disminuirá la huella de carbono, ya que se dejarán de emitir 1.375 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
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De igual forma, por medio del proyecto, “se logró crear un estándar para todos los aeropuertos” del país, ya que las dos empresas esperan que otras terminales aéreas “puedan vincularse a la iniciativa”, añadió Sierra…