Al incrementarse la cantidad de vuelos diarios, la estación aérea se convierte en un caos durante las horas de mayor demanda. Los pasajeros forman largas filas para embarcar o retirar sus valijas. La ampliación del edificio estará terminada en 2019.
Casi 80 mil personas por mes transitan por el aeropuerto de Neuquén Presidente Perón. Aún falta más de un año para que las obras de ampliación que se ejecutan en el edificio se finalicen y las instalaciones actuales ya quedaron chicas para una demanda en crecimiento.
Durante los horarios de mayor circulación de pasajeros, los cien metros que separan la única garita de cobro del aeropuerto con la rotonda que está en el ingreso, desborda de vehículos y se forman largas filas.
En el predio interno el escaso espacio para estacionamiento que hay colapsa e impide una circulación fluida y segura. Mientras que los que quieren salir arman su fila y presionan con las bocinas para intentar abandonar el lugar antes de los quince minutos para evitar pagar la tarifa por uso de las dársenas.
Según datos anuales de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), el año pasado por el aeropuerto de la ciudad circularon 951.742 pasajeros, es decir un promedio de más de 2.100 personas por día. Además, especificaron que hubo 8.311 aterrizajes y 8.329 despegues.
Durante el mes de junio por el Presidente Perón pasaron 78.000 pasajeros. Esta cifra reveló un incremento del 8,9% por sobre el mismo mes del 2017.
Los pasajeros que transitaron por el aeropuerto de Neuquén en los primeros seis meses del año fueron 487.000. Y los que realizaron vuelos internacionales fueron 21.000.
Algunos de los aviones que llegan hoy al Presidente Perón son los modelos Airbus A320, Embraer E190 y el Boing 737 y 737 Max. Tienen una capacidad de entre 100 y 180 pasajeros.
La franja más complicada se percibe a partir de las 18:30. El caudal de gente aumenta considerablemente y el hall interior se torna un caos cuando se mezclan los arribos y las partidas…