Los puertos y aeropuertos del país, que son parte importante de la economía nacional y que reflejan su nivel de dinamismo, no lograron proyectarse a nivel internacional, aunque el Gobierno asegura, en sus últimos informes, que se han modernizado con diferentes inversiones y proyectos que incluso anteriores administraciones gubernamentales no ejecutaron.
Sin embargo el gran tema pendiente, y que tampoco logró resolver el segundo gobierno del FMLN, fue la concesión del Puerto de La Unión, una obra logística que continúa desolada frente a las aguas del Golfo de Fonseca mientras que países como Honduras, con Puerto Cortés, se han posicionado y aprovechado su ventaja competitiva.
En el caso del aeropuerto internacional Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el Gobierno afirma que se invirtieron $19.6 millones de $86.9 programados, como parte del proceso de expansión y modernización para aumentar el movimiento de pasajeros a 3.2 millones anuales, aunque los proyectos se enfocaron más en los últimos tres años en la remodelación del estacionamiento, la ampliación del área comercial y las oficinas , entre otros proyectos.
De todos estos temas, el Gobierno asegura que la ampliación de la terminal aérea de pasajeros en la primera etapa es lo que permitirá construirán cinco nuevas salas de espera, obras exteriores y su equipamiento.
Según el documento del plan 10 consultado, hay un avance del 32% en estas obras, aunque la que más destaca la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) es la ampliación del área comercial y de oficinas, donde se han invertido casi $4 millones, y la remodelación del parqueo de la terminal aérea con la instalación de una planta fotovoltaica con una inversión de $630,000.
Desde hace varios años la terminal de pasajeros del principal aeropuerto del país se encuentra sobrepasada en su capacidad de atención, algo que ha sido señalado incluso por las aerolíneas comerciales, que son los principales clientes de la terminal.
En 2018, el aeropuerto recibió 3.3 millones de pasajeros, lo que representó un crecimiento del 8 % en comparación a 2017, aunque manteniendo la misma infraestructura, por lo que CEPA ha hecho tres titularizaciones que totalizan $220 millones para los diferentes proyectos de modernización de la terminal aérea.
Otro tema pendiente es la modernización y ampliación de la terminal de carga del aeropuerto, un proyecto que a mediados de 2017 se vendió como la primera obra de infraestructura pública que se ejecutaría bajo la modalidad de asocio público-privado pero que a finales de 2018, luego de que Fomilenio II aportara estudios técnicos y financieros, CEPA decidiera que no se iba a ejecutar por razones que siguen siendo desconocidas…