Peter Fankhauser, consejero delegado de Thomas Cook, ha anunciado hoy el inicio de un proceso de «revisión estratégica» de la aerolínea propiedad del grupo británico, que podría llevar a una venta total o parcial de esta filial.
La operación permitiría reducir deuda a la compañía, que al final de 2018 estaba situada en 1.588 millones de libras (1.810 millones de euros). Esta semana, CaixaBank concedió un crédito de 51 millones de euros a Thomas Cook para financiar la compra de hoteles en España.
Los analistas valoran Thomas Cook Airline Group, que es ahora la división mas rentable del touroperador, en unos mil millones de euros.
«Necesitamos una mayor flexibilidad financiera y nuevos recursos para implementar nuestro plan de diferenciación, invertir en nuestra cartera de hoteles, digitalizar nuestros canales de ventas y lograr eficiencias», ha indicado Fankhauser. «Por ello, vamos a hacer una revisión estratégica de la aerolínea del grupo. Estamos al comienzo del proceso pero consideraremos todas las opciones para mejorar el valor de nuestros accionistas e intensificar nuestro foco estratégico».
La principal función de la aerolínea de Thomas Cook es trasladar a los clientes del grupo del Norte de Europa que compran paquetes turísticos en el Mediterráneo. El año pasado, abrió una nueva base en el aeropuerto de Mallorca, creando una filial en las Baleares con licencia de vuelo del regulador español. El potencial comprador de este negocio podría buscar un acuerdo a largo plazo para seguir dando ese servicio.
Según Rebecca Lane, analista de Jefferies, «una venta debería asegurar la futura colaboración entre el touroperador y la aerolínea, dada la dependencia mutua. Pese a la incertidumbre sobre la ejecución, plazos y valor de la venta, es positiva para el grupo». En sus cálculos, la aerolínea podría aflorar un valor de 0,5 libras por acción de Thomas Cook (unos 750 millones de libras) en caso de ser traspasada.
Esta división de la empresa opera 103 aviones y en 2018 transportó a 20 millones de pasajeros, generando 3.500 millones de libras en ingresos y un beneficio operativo de 129 millones de libras.
El momento no parece el mejor para lanzar la venta de una aerolínea, en plena incertidumbre del Brexit y con problemas financieros en grupos como Norwegian Air. Pero según Thomas Cook, su filial aérea «ha mantenido una continua revisión de su estructura de costes para mantenerse competitiva en un mercado altamente fragmentado»…