Embraer viene trabajando en un proyecto de avión turbohélice cuyos motores estarían ubicados en la parte trasera del fuselaje, intentando así lograr una mejor experiencia de vuelo para los viajeros.
En una entrevista de Jon Ostrower de The Air Current, Rodrigo Souza e Silva, vicepresidente de marketing de la unidad de aviación comercial de Embraer, aseguró que “Después del período de crisis ocasionado por la pandemia, el mercado aerocomercial de Estados Unidos está mostrando señales de recuperación (…) y tuvimos la oportunidad de retomar negociaciones, en las que hubo un cambio de aceptación del turbohélice como una opción viable”.
Es que los aviones de este tipo no son los preferidos de los pasajeros, dado que proveen una experiencia de vuelo un poco menos placentera que los aviones a reacción. No obstante, desde la compañía brasileña destacan que la ubicación de motores en este nuevo desarrollo podría revertir esta situación.
Aunque el proyecto aún no tiene nombre, la referencia a estos modelos es TPNG -Turbohélices de nueva generación, por su sigla en inglés- y podría operar con una configuración de hasta 90 asientos, lo que los convertiría en los turboprop con mayor capacidad del mercado.
Souza e Silva declaró además que, “el avión tendrá un alcance de poco más de 1.841 km, pero estará optimizado para vuelos de unos 500 km…
