La mayoría de las personas que tienen la posibilidad de viajar en avión lo hacen en clase turista por ser la más económica, pero el mayor problema que sufren es el del espacio para estirar sus piernas o recostar la cabeza en alguna postura «cómoda» durante el viaje.
El fabricante de aviones Airbus estudió el problema y presentó una patente donde incorpora compartimientos individuales para que el pasajero pueda viajar acostado, similar a los hoteles cápsula de Japón.
Si son aprobados, serían colocados en la parte trasera del avión y tendrían televisión, almohadas, luz de lectura y cámaras para monitorizar al pasajero durante el vuelo…
