A lo largo del próximo año, Aena, la sociedad gestora de los aeropuertos del Estado, activará el sistema de seguimiento de los ruidos que genera cada uno de los aviones en su maniobras de aterrizaje y despegue en el aeropuerto de Bilbao. Un dispositivo que, entre otras medidas, instalará en el entorno del aeropuerto de Bilbao una red de sonómetros, dispositivos medidores del ruido ambiental, que permitirá disponer en tiempo real del mapa sonoro del aeródromo. No solo eso, el sistema facilitará además a cualquiera que le interese el seguimiento de los aviones en aproximación a las pistas de Txorierri a través de internet.
Bilbao será el séptimo aeropuerto del Estado en disponer de esta herramienta que ya había sido solicitada desde hace tiempo por los municipios ubicados alrededor del espacio aéreo del aeródromo vizcaino.
Según ha podido saber DEIA, los servicios técnicos de Aena en Madrid están trabajando en la redacción del pliego de prescripciones técnicas para sacar a concurso la instalación del sistema a partir de junio próximo. Los cálculos prevén que un año después, a mediados de 2015, el operativo chivato del ruido aéreo estará a pleno rendimiento.
La instalación del dispositivo, bautizado por Aena como Sistema de Monitorado de Ruido, es compleja por la multitud de variables que analiza para poder obtener el nivel de decibelios de cada avión que opera en Bilbao en todo momento.
El principal es el grupo de dispositivos de escucha que se van a instalar en las poblaciones que rodean el aeropuerto. Fuentes de Aena han indicado que se prevé instalar cinco Terminales de Monitorado de Ruido (TMR) o a lo sumo seis, «es algo que se definirá a lo largo del expediente abierto en estos momentos». La localización de cada uno de estos aparatos de alto rendimiento se realizará en base a una serie de criterios técnicos y acústicos, entre los que se encuentran la proximidad a las rutas aéreas, un entorno que permita medir correctamente los niveles de ruido ambiental, zonas con una mayor exposición al ruido aeronáutico o la accesibilidad para su mantenimiento. Su ubicación también será consensuada con los técnicos de los ayuntamientos donde se coloquen.
Sonómetros y más
Además de los sonómetros, el sistema también va a recibir información sobre la posición en todo momento de las aeronaves y los datos de cada avión proporcionado por los datos del radar y los planes de vuelo previos que requiere cada viaje por el aire.
Toda este aluvión de datos será recibido y procesado en un servidor central que va a permitir asignar los datos acústicos de cada suceso sonoro, con la información de la aeronaves, identificativo del avión, su posición, la altitud a la que vuela, la aerolínea a la que pertenece o su destino y procedencia.
Todos estos datos se podrán representar sobre una base cartográfica digital de la zona. El área controlada con los datos del radar abarca en otros aeropuertos un radio de 30 millas, cerca de 48 kilómetros.
De esta forma, el sistema no solo va a permitir conocer y registrar el impacto sonoro producido por las aeronaves, también permitirá realizar un seguimiento de la evolución de los itinerarios de las aeronaves, «constituyendo una fuente de información muy importante para mejorar el diseño de las trayectorias desde un punto de vista ambiental», indicaron fuentes de Aena.
Además, no solo se vigilarán los aviones en vuelo. El control de ruido de las aeronaves también se efectuará una vez en tierra, teniendo especial sensibilidad durante el horario nocturno en zonas de plataforma de estacionamiento de aviones. Afortunadamente, en el caso de Bilbao, al lado de estas zonas no existen viviendas.
A los beneficios que supone para Aena este sistema se suma la posibilidad de que cualquier persona podrá observar en internet las trayectorias de los aviones a través del…