Las ganancias de Airbus cayeron un 30% en el primer trimestre debido a retrasos en la entrega de los motores del A320neo, pero la compañía mantiene su objetivo de entregar «alrededor 800» aviones comerciales este año.
«Las cifras del primer trimestre reflejan los retrasos en la entrega de motores y aviones», dijo el viernes el fabricante aeronáutico europeo en un comunicado.
El gigante de la aeronáutica obtuvo un beneficio neto de 283 millones de euros, con un volumen de negocios de 10,100 millones de euros un 11% menos.
Los problemas encontrados en los motores Pratt & Whitney, y las dificultades con el Leap, desarrollado por Safran y General Electric en su empresa CFM International, provocaron retrasos en las entregas del A320neo, la nueva versión en 2017 del popular modelo de Airbus.
«El rendimiento del primer trimestre refleja la falta de disponibilidad de motores para el A320neo», dijo Tom Enders, director ejecutivo de Airbus. «Los resultados financieros lo muestran claramente».
«Esta situación es delicada para todos, pero la confianza expresada por los fabricantes de motores y su capacidad para cumplir sus compromisos nos permiten confirmar nuestras previsiones para 2018», agregó.
Sin embargo, Airbus dejó claro que cumplirá con su objetivo «siempre y cuando los fabricantes de motores respeten sus compromisos».
La compañía lanzó un estudio de viabilidad de sus cadenas de suministro para acelerar la fabricación de este avión «frente a la fuerte demanda del A320neo y del gran número de pedidos».
El fabricante europeo quiere llevar a 63 las entregas mensuales del A320neo en 2019, frente a 60 previstas inicialmente…