La aerolínea Iberia está actualmente ultimando la solución que acabará con la que es una de sus líneas más deficitarias: el puente aéreo entre Madrid y Barcelona. Este servicio de vuelos, el único que sirve en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, se ha convertido en deficitario por la competencia de la oferta, y la firma implementará cambios para buscar la rentabilidad.
Las opciones que Iberia baraja son múltiples. Pasan por las aerolíneas del grupo IAG (Vueling, Iberia Express, Air Nostrum) y, según ha anunciado el presidente de la compañía Luis Gallego, la solución puede significar una propuesta múltiple: la combinación del servicio actual del puente aéreo con la suma de la oferta que ofrecerían otras aerolíneas del grupo. Desviar pasajeros a Vueling en ciertas horas, una de las soluciones sobre la mesa, requiere una integración de sistemas. "Siempre se va a tener en cuenta al pasajero de este servicio, que es muy fiel", ha completado. También se mantendrían tanto la zona de facturación propia como la ubicación actual del servicio en la T-1.
La gestión de este servicio se ha convertido en un dolor de cabeza para la compañía que preside Luis Gallego. La proliferación de alternativas para viajar a la capital española, en especial el AVE, ha supuesto un recorte de los pasajeros muy importante para la firma, que ha ido reduciendo la oferta de plazas en el puente aéreo progresivamente. El puente aéreo, según Gallego, ha perdido un 67% del tráfico por la competencia del AVE.
Sin embargo, el corredor sigue en déficit, y desde hace dos años la firma busca una solución para este servicio. "Tomaremos una decisión muy pronto", ha asegurado Gallego en Tokio, donde la compañía está presentando su recién estrenado vuelo directo entre Madrid y Japón. La firma está ultimando los detalles de esta solución, que se prevé que antes de Navidad esté ya definida y anunciada, siendo implementada en la primera mitad del 2017…