La caja negra para grabar las pláticas de los pilotos del vuelo de Air Algerie accidentado hace dos semanas en Mali no funcionaba bien, por lo cual quedaron sin registrarse las conversaciones, anunciaron hoy los investigadores del avionazo.
En su primera rueda de prensa ofrecida desde el percance, ocurrido el jueves 24 de julio, los expertos de la Oficina francesa que analiza las causas de los accidentes aéreos (BEA, por sus siglas en francés) confirmaron que la caja negra estaba "defectuosa".
"No se puede explorar la caja negra de conversaciones en cabina" declaró a la prensa el director de la BEA, Rémi Jouty.
Jouty explicó que la caja negra "grababa pero parece que no bien y que el motivo no es por el choque" violento con el suelo del aparato, cuyos restos aparecieron "pulverizado".
El responsable de la investigación del avionazo, fletado por una aerolínea argelina a una compañía española de leasing aéreo, explicó que "habrá que ver el mantenimiento de la caja negra, si era suficiente y bien hecho".
Cuestionados por posibles "sancione" debido al fallo de la caja negra, los investigadores explicaron que su tarea se limita a "analizar las causas del accidente".
Los expertos confirmaron que sí pudieron analizar la otra caja negra del avión que registra 90 parámetros de vuelo, lo que les permitió "reconstruir la trayectoria" del aparato que partió de la capital de Burkina Faso y se dirigía a Argel, Argelia.
De acuerdo con los datos de la segunda caja negra, el vuelo realizó por causas «inexplicables», al entrar en una tormenta, un "giro brusco a la izquierda y se desplomó rápidamente".
"Hubo una disminución progresiva de la velocidad y de repente empezó a disminuir su altitud también", explicó Jouty.
"Cuando se ve la trayectoria eso conduce a pensar que el avión no se desintegró en varios pedazos en vuelo", subrayó el jefe de la investigación de la catástrofe aérea, en la que perdieron la vida 116 pasajeros, 54 de los cuales eran franceses.
