La Comisión Europea (CE) autorizó hoy que la firma francesa Vinci se haga cargo de la gestión de los aeropuertos portugueses, que anteriormente gestionaba ANA-Aeroportos de Portugal, al considerar que no plantea problemas para la competencia en el mercado comunitario.
El Ejecutivo europeo explicó en un comunicado que analizó la operación en un procedimiento simplificado, el habitual cuando una fusión a priori no presenta riesgos para el mercado único.
Portugal decidió la venta de ANA, la empresa aeroportuaria lusa y la gestión de sus terminales durante cincuenta años al grupo francés Vinci, el pasado 27 de diciembre, a cambio de más de 3.080 millones de euros.
Esta privatización se enmarca en la reducción de activos del Estado y los ahorro presupuestarios acometidos por el Gobierno conservador de Pedro Passos Coelho para cumplir con los acuerdos del rescate financiero de 78.000 millones de euros firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE).
El ejecutivo luso tiene aún pendiente privatizar la aerolínea TAP tras rechazar el mes pasado su venta a una empresa del magnate brasileño-colombiano Germán Efromovich, que controla Avianca y otras aerolíneas latinoamericanas.
La empresa gala Vinci se dedica, entre muchas áreas, a la concesión de infraestructuras, principalmente de autopistas y aparcamientos, así como a gestionar los aeropuertos en Francia y Camboya.
Por otro lado, Bruselas también recordó que la entidad resultante de la fusión no excluiría a los proveedores en los mercados de ingeniería eléctrica, mecánica y climática debido a la existencia de numerosos competidores. EFE
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