La restricción horaria impuesta por la jueza federal Martina Forns sobre el aeropuerto El Palomar, que prohíbe las operaciones entre las 22 y las 7 horas, perjudica gravemente la conectividad de las provincias y la oferta aerocomercial para los pasajeros del interior del país. Las empresas que operan en la aeroestación debieron generar cambios en sus programaciones, alterando frecuencias y horarios y cancelando rutas que unían ciudades del interior.
De acuerdo a información entregada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) son 5 las provincias que dejan de tener más opciones para volar. A raíz de la restricción judicial -entre las dos empresas que operan desde el aeropuerto de Palomar – se cancelaron 5 rutas que conectan: Mendoza con Iguazú, con Neuquén y con Tucumán; Córdoba con Tucumán y con Neuquén.
Además, ambas empresas debieron reprogramar los vuelos de la franja horaria de 22 a 7, y de esta manera se vieron perjudicados los pasajeros y las frecuencias a 11 destinos que conectan El Palomar con el interior del país y dos conexiones que conectan nuestro país con el exterior. Se han reprogramado los vuelos desde y hacia: Bariloche, Mendoza, Salta, Neuquén, Iguazú, Córdoba, Tucumán, Corrientes, Jujuy, Posadas, Trelew, Santiago de Chile y Asunción. Entre dichas reprogramaciones y las cancelaciones de las rutas del interior, se afecta a un total de 30 mil pasajeros por mes según los registros de ANAC.
ANAC señaló que hay un potencial daño al resto de los pasajeros, puesto que la operación de las aerolíneas se verá gravemente perjudicada con la modificación horaria, ya que, ante alguna eventualidad, por ejemplo, de meteorología, la restricción implica que el retraso de un vuelo tenga que ser derivado a un aeropuerto alternativo, generando así complicaciones a los usuarios porque no llegarán al destino que tenían previsto.
También reiteraron que los nuevos informes presentados a la Justicia confirman nuevamente que no existe contaminación acústica en el aeropuerto El Palomar en la franja de 22 h a 7 h. Este informe se sumó a los 15 estudios mensuales con mediciones las 24 hs que se presentaron desde mayo de 2018 y concluye que el 100% de los ruidos generados por la actividad aérea no superan los límites planteados como aptos según la OACI – Organización de Aviación Civil Internacional- la cual establece como límite de ruido los 55 decibeles en horario nocturno. El estudio demuestra que cuando dichos parámetros fueron superados fueron resultado de actividades ajenas al aeropuerto. Ante el rechazo de la Jueza al levantamiento de la restricción horaria con la presentación de este nuevo informe, el Gobierno apeló la decisión en segunda instancia y está a la espera de que la Cámara de Apelación se expida.
A su vez, ya se implementaron medidas de mitigación que implican procedimientos que reducen el ruido de motores durante las fases de despegue y aterrizaje, la utilización preferencial de la cabecera más alejada a la zona residencia; el empleo de un motor (en vez de los dos) para desplazamiento de las aeronaves; el incentivo de la utilización del GPU (Unidad de Energía en Tierra) en vez del APU ya que su nivel de emisión sonora es insignificante; la prohibición de prueba de motores en horario nocturno y la prohibición de aeronaves que no están certificadas en cuanto a emisiones sonoras según la OACI.
ANAC finalizó su comunicado señalando que la medida restrictiva pone en peligro los planes de inversión y expansión de las dos empresas que ofrecen más opciones para volar y que generaron además nuevos empleos directos e indirectos en el sector aeronáutico y del turismo. Ambas aerolíneas, que transportaron 3 millones de personas desde que comenzaron a operar, emplean a más de 800 personas y la actividad del aeropuerto genera aproximadamente 800 puestos de trabajo directos locales.