Esperar paciente "“o impacientemente- en la fila frente a una ventanilla de migración al llegar a territorio estadounidense se ha convertido en una pesadilla para muchos visitantes. Pero para un nuevo estudio, publicado por la Asociación de Turismo de EE.UU., (US Travel Association) los recién llegados no son los únicos afectados, también la economía del país.
Según las cifras reveladas por la investigación, las pérdidas ascienden a más de US$12.000 millones al año y miles de empleos.
Los resultados se obtuvieron calculando el tiempo que pasa la gente en fila en lugar de consumiendo en el aeropuerto "“US$416 millones- así como US$11.800 millones en potenciales gastos perdidos por los pasajeros que prefieren no viajar a Estados Unidos o evitar incluso hacer escala ahÃ, con tal de evitar las dispendiosas filas.
Sin embargo, el costo puede aún ser mayor. Si se incluye el impacto y las pérdidas indirectas por los retrasos que sufren los viajeros internacionales, la cifra llega a US$95.000 millones en los últimos cinco años. Lo que podría equivaler 518.900 empleos.
Escenas de desesperación
La causa de los retrasos, sin duda, está en el tiempo que tardan los pasajeros en superar el complicado proceso de revisión de papeles por parte del funcionario de migración, que depende de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés).
En marzo de este año, la situación empeoró notablemente a causa de los recortes en los gastos o «secuestro» fiscal.
En ese momento, las filas de espera en el aeropuerto internacional de Miami para los trámites migratorios llegaron en algunos casos a cerca de cinco horas, dando lugar a escenas de desesperación en las salas.
Según el estudio, cada visitante internacional espera «más de 20 minutos para ser procesado, muchos esperan una hora o mucho más». Tan sólo en los últimos doce meses, más de 40.000 pasajeros esperaron más de dos horas para superar el trámite en el Aeropuerto Internacional de Miami.
«Deberían tener más agentes todo el tiempo, porque es EE.UU. no otro país. Si fuera otro país no nos estaríamos quejando. Uno se espera algo mejor que esto», declaró Marella en la encuesta de la Asociación de Turismo de EE.UU.
Sin embargo, el estudio no culpa directamente a los agentes del servicio de aduanas a quienes los pasajeros califican como «competentes y trabajadores».
El presidente de la asociación, Roger Dow, lo comparó a «tener trabajando un solo cajero en Costco durante la época navideña».
«Los problemas que se observan con el proceso de entrada a EE.UU. no se deben a la falta de voluntad o capacidad, sino a la falta de recursos de personal necesarios», explica el estudio.
Agente de aduanas de EE.UU.
La CBP aseguró el pago de horas extras a los agentes durante el verano y nuevos horarios de trabajo.
La crisis de los aeropuertos ha llegado al punto que desde hace unos meses se han implementado nuevas medidas para intentar agilizar el proceso de entrada, como dedicar accesos especiales a pasajeros con conexiones que los obligan a pasar por migración, personal que dirige a los pasajeros hacia los agentes disponibles, nuevas maneras de organizar las filas, televisiones y agua para hacer pasar el (mal) rato.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza también ha contribuido con nuevos cambios. Desde abril de este año anunció la automatización de la forma I-94 (un registro de entradas y salidas del país).
«Además de ahorrar millones de dólares (…), le ahorrará tiempo valioso tanto a los viajeros como a los agentes de la CBP», declaró el comisionado encargado de la oficina, Thomas S. Winkowski.
La CBP también aseguró el pago de horas extras a los agentes durante el verano y nuevos horarios de trabajo y está dando un empujón a programas como Global Entry, el cual anima a los pasajeros a realizar un proceso de pre-aprobación vía internet, lo que resulta en «sacarlos de las filas» y hacerlas más cortas.
«El programa no ayuda a entrar a muchos pasajeros internacionales», explica a BBC Mundo, Patricia Rojas, VP de Asuntos de Gobierno de la oficina de Asociación de Viajes de EE.UU..
Para la asociación, el uso de la tecnología es clave y otra de las grandes iniciativas es la que puso kioscos automatizados en los que los pasajeros escanean su pasaporte y completan su declaración de aduanas personalmente, evitando que el trámite lo realice el agente. Esto, dicen, reduce la entrevista de dos minutos a 15 segundos en promedio.
El programa piloto ya se utiliza con éxito en el aeropuerto de Chicago. En Miami, se espera que 36 kioscos estén listos antes del siguiente momento crÃtico, el fin de semana de acción de Gracias en noviembre.
«Eso sí está ayudando a que mucha gente pase por la línea más rápido», dice Rojas.
El tiempo de espera más largo se registró en abril de 2013 en el aeropuerto de Miami con 4.68 horas, seguido por el aeropuerto JFK de Nueva York con 4.48 horas en diciembre 2012.
En abril de 2013 más de 180.000 pasajeros en JFK y 40.000 en Miami tardaron más de dos horas en pasar migración.
Datos US Travel Ass.
A tratar de tomar la solución entre sus manos también se han puesto las autoridades aeroportuarias locales. El CBP aceptó entrar con algunos aeropuertos en un programa compartido de costos de horas extras de los agentes de migración -con un costo que podría rondar los US$6 millones- pero aún no ha sido puesto en marcha.
«Entonces sí hay varias soluciones. Lo que estamos haciendo nosotros es poner el problema…..