Tras un verano de 2018 en el cual se marcaron récords históricos de retrasos y cancelaciones de vuelos, las principales aerolíneas europeas no se han quedado de brazos cruzados. Prevén un 2019 peor todavía en este tipo de incidencias y tiran los balones fuera, exponiendo que la principal causa de esos incidentes es la falta de controladores aéreos.
El lobby de aerolíneas A4E (Airlines for Europe), formado por IAG, Air France–KLM, EasyJet, Lufthansa y Ryanair que, desde 2016 vela por los intereses de las aerolíneas, se han reunido esta semana con la Unión Europea para hacerse escuchar. Por un lado quieren hacer entender a las instituciones que en la gran parte de los casos, no son ellos los culpables de los retrasos, si no que la falta de controladores aéreos y la falta de coordinación entre ellos, son los causantes de la mayoría de los percances.
Explican que existen dos problemas principales con este sector. Uno de ellos es la gran cantidad de huelgas que estos provocan, repercutiendo así en las operaciones normales de las aerolíneas y además, estas siempre acaban provocándose en los días con mas tráfico del año.
Además, la estructural falta de controladores aéreos no se puede reparar teniendo unos plazos tan prolongados de formación. En palabras de Michael O’Leary, director de RyanAir, estos trabajos no necesitan tanta formación como la que actualmente se está dando, de hecho, dice, podrían estar formados en apenas seis meses, y no en los tres años actuales…