Desde hace casi dos años Latam viene preparando un plan para su flota de largo y corto alcance. Una inversión inédita para la compañía, de US$ 400 millones, destinada a segmentar y mejorar las cabinas de las aeronaves. «El primer cambio visible se sentirá en Perú, a fines de 2018. Partimos con un Boeing 767, el primer avión que llegará a fines de noviembre o a mitad de diciembre con la primera cabina de aviones grandes refaccionada. Y a principio del próximo año, tendremos el primer Airbus 320 con cabina renovada, volando en Brasil y luego, van a llegar consistentemente entre cinco y seis aviones (refaccionados) al mes», explica Claudia Sender, vicepresidenta de Clientes de Latam.
La aerolínea realiza esta inversión en medio de un segundo semestre que se prevé poco auspicioso en términos de resultados, por la debilidad del real -que cae 15,39% respecto del dólar en lo que va del año-, y el alza del petróleo, entre otros factores. ¿La razón? Pretende fidelizar a los clientes corporativos y competir de igual a igual con las low cost . «Vamos a desarrollar soluciones que nos permitan seguir vivos a largo plazo. No nos servía este quarter arreglar el resultados y después no tener la preferencia de nuestro consumidor. Por eso estamos haciendo la inversión quizás en un momento más crítico, pero es algo que de verdad estamos convencidos de que tenemos que hacer» señala la ejecutiva.
Agrega que esta inversión ya estaba en el plan de la compañía, por lo que no contempla tomar deuda adicional para materializarla: «Está considerado en el flujo de caja de la compañía. No hay deuda adicional que se vaya a tomar para este plan», señala.
¿Cuáles serán los cambios? Para aviones más pequeños – narrow body , que hacen vuelos domésticos o de corto alcance en Sudamérica-, el avión se segmentará. Las primeras siete filas tendrán más espacio entre los asientos, 34 pulgadas en vez de las 30 actuales, y un espacio reservado para el equipaje que va dentro de la cabina, además de cables USB para todos los asientos. Para el resto de las filas, están mejorando el entretenimiento inalámbrico, «más series y contenidos a la aplicación Latam Play, que es gratis», explica la ejecutiva.
Claro que el mayor espacio que tendrán los asientos de las siete primeras filas, se verá compensado con menor espacio entre los asientos de la parte trasera del avión. Claudia Sender asegura que será un espacio muy parecido a lo que lleva la competencia hoy, que en concreto será una pulgada menos de espacio entre los asientos. «Será en un porcentaje en las filas de atrás, entre 20 a 25% del avión», precisa.
El mayor plan para esta categoría de aviones es instalar internet a bordo -un servicio que tendrá un costo asociado en general para los pasajeros-, para lo que ya tienen una marcha blanca prevista para Brasil. «Estamos probando en cinco aviones, porque nuestra región tiene algunas limitaciones de cobertura. El próximo mercado es Chile, ese sería un plan 2019. La idea es tener internet en toda la flota que vuela doméstico en Sudamérica y entre Sudamérica. El próximo paso es qué hacer con vuelos intercontinentales. Por ejemplo, entre Santiago y Auckland, tenemos áreas no cubiertas y estamos analizando quiénes son los mejores proveedores», explica.
¿Qué pasará con los precios? Según Sender, aún no está resuelto: «Si me pregunta si vamos a conseguir cobrar más por el vuelo San Pablo- París, no necesariamente. Quien decide es la competencia y el mercado», indica.
Estos cambios abarcarán a todos los aviones A320 y A 321 (tradicionales y neo) de Latam, pero no a los A 319 -hoy la compañía tiene 46 de estos-, que ya no operan en Chile, porque son más pequeños y es más difícil hacer esa segmentación, afirma.
Largo alcance:crean categoría intermedia
En los vuelos de largo alcance -los aviones wide body -, están revisando «cada detalle de la cabina ejecutiva». Por ejemplo, la iluminación de los asientos y la alimentación para los pasajeros. Aquí los asientos que son full flat (reclinables en 180 grados), además de tener todos acceso directo al pasillo, como ya lo tienen otras aerolíneas. Pero además con una divisoria o biombo, en caso de requerir privacidad durante el viaje, y una pantalla de 18 pulgadas, con contenido personalizado.
Aquí la novedad es que crearán una categoría intermedia entre Business y clase económica, la Latam+ que tendrá, entre otros beneficios, embarque prioritario y asientos con más espacio…
