Haciendo mi investigación sobre los derechos de las madres con hijos en etapa lactantes, descubrí que en 2018, en Estados Unidos de Norteamérica, se aprobó una ley denominada “Friendly Airports for Mothers” (FAM), con esta ley todos los aeropuertos grandes y medianos de Estados Unidos deben contar con salas de lactancia, para garantizarles un espacio donde puedan llevar acabo el acto de lactancia para sus hijos. Esta ley fue aprobada con el objetivo de apoyar a las familias que requieren viajar en avión, ya que las mujeres en esta condición deben poder amamantar en los aeropuertos sin problema.
Una mujer que amamanta tiene derechos al igual que su bebé, así como diferentes necesidades.
Por ejemplo, en California, los aeropuertos con más de 1 millón de viajeros por año deben proporcionar una habitación (sala de lactancia materna) en cada terminal del aeropuerto para que el viajero pueda amamantar al bebé o extraerse la leche sin mayor problema.
Estas aéreas deben encontrarse después del control de seguridad del aeropuerto, deben ser privadas, tener sillas y toma corrientes para poder conectar, en su caso, los dispositivos para la extracción de la leche materna.
Esta ley, sin duda, es un gran avance en temas de derechos de los infantes y del derecho a proteger la lactancia, que más países deberían estar considerando como necesario incluir en sus legislaciones.
Por otra parte, de acuerdo a la información obtenida en el sitio de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) se permite:
a) Fórmulas.
b) Leche materna.
c) Comida y bebidas para niños pequeños (toddlers), de 16 a 36 meses aproximadamente, incluyendo las bolsitas de puré (pouches).
Estos alimentos pueden ser transportados en cantidades superiores a las 3.4 onzas, o lo que es equivalente a 100 mililitros en el equipaje de mano, a diferencias de otros líquidos…