Esto pondría en jaque la idea del ejecutivo de tener zanjado el tema este año. De acuerdo con los precalificados, el ministerio necesitaría más plazo para poder resolver las dudas planteadas. No obstante, la autoridad dice que el plazo actual es el óptimo.
Poco más de un mes es lo que le queda al Ministerio de Obras Públicas (MOP) para desarrollar las respuestas a las casi 3.000 dudas que enviaron los precalificados en la relicitación del aeropuerto de Santiago, por lo que existe preocupación entre los interesados, quienes plantean que el MOP podría extender aún más el plazo para recibir las ofertas.
De acuerdo con las bases de licitación, la entrega de las respuestas debe realizarse como máximo 15 días antes de la recepción de ofertas, que hasta el momento sería el 18 de noviembre de este año.
"Creo que se postergará por no alcanzar a contestar todas las consultas, y puede que algún participante lo pida. Me parece que es lo que está pasando", indicó un alto ejecutivo de uno de los consorcios que se encuentra en este concurso.
Lo cierto es que las consultas recibidas por la autoridad superan ampliamente las que se realizaron en la primera licitación del recinto, que se adjudicó SCL quien es su actual administrador. Además, las preguntas van desde aspectos técnicos, de diseño, del modelo de negocio y, algunas relacionadas con los contratos vigentes con terceros que el nuevo operador heredará, que cuando fueron formuladas las preguntas aún no eran entregados por el MOP.
Según explican los precalificados, el gobierno estaría esperando que sea uno de ellos el que pida formalmente más plazo en la licitación, puesto que el propio ministerio no se encontraría en condiciones de contestar la gran cantidad de dudas.
Consultado por PULSO, el ministro Alberto Undurraga reiteró que los plazos actuales son los que generan el equilibrio que permitirá una buena transición entre el actual operador y el nuevo. Adicionalmente, el titular de Obras Públicas explicó que "en los procesos de licitación siempre hay oferentes que quieren ampliaciones de los plazos y siempre hay oferentes que no quieren", y este concurso no es la excepción.
"Hay una cantidad de preguntas que van a ser respondidas y que son las normales en este tipo de licitación. Es una licitación de US$633 millones que naturalmente conlleva preguntas y que serán contestadas de acuerdo a los plazos que están establecidos. Es natural y la verdad es que en sí mismo no es un problema", remarcó Undurraga respecto a la gran cantidad de consultas recibidas…