Después de 68 años operando, la aerolínea nacional de Chipre, Cyprus Airways, efectuó ayer su último vuelo, tras el anuncio del Gobierno que hacía efectivo el cierre inmediato de la compañía, una decisión que ha provocado pesar e indignación entre los chipriotas.
«Hay pesar sobre el cierre. Para mà no era simplemente una compañía, sino la compañía estatal con la historia más antigua desde la fundación de la República de Chipre», dijo el piloto del último vuelo que aterrizó ayer en Larnaka, en el sureste de la isla, procedente de Atenas.
El cese de las operaciones de Cyprus Airways fue anunciado ayer por el ministro chipriota de Economía, Jaris Yeoryiadis, tras conocerse que la Comisión Europea (CE) exigía a Nicosia la recuperación de las ayudas estatales ilegales concedidas desde 2007 a la compañía, en el marco de un paquete de reestructuración de más de cien millones de euros.
Según la CE, Cyprus Airways «no tenía una perspectiva realista de convertirse en viable sin subsidios continuados del Estado».
Además, destacó que dicha asistencia dio lugar a una ventaja indebida sobre sus competidores, que violaba las normas comunitarias sobre ayudas estatales.
El anuncio de que la aerolínea dejaba de ser «una entidad económica activa» no pilló por sorpresa a la mayoría de chipriotas, que esperaban la noticia.
«Me produce rabia porque dejaron que la situación llegase hasta este punto. En los últimos diez años podían haber hecho mucho todas las partes, es decir, el Gobierno, los sindicatos, los pilotos… Pero cada Gobierno dejaba la situación en punto muerto», declaró a Efe, Vaso Fotiu, empleada de una agencia de viajes.
Fotiu explicó que las agencias, a pesar de que la situación era previsible, no recibieron ninguna información oficial sobre la decisión y los pasos a seguir.
«La gente nos pedía información y nuestra opinión. ‘¿Qué hacemos? ¿Compramos los billetes con Cyprus Airways?’, nos preguntaban. Pero nosotros no podíamos tomar una decisión al respecto», afirmó…