INDUSTRIA AERONÁUTICA

Picar algo sale caro en las aerolíneas de bajo coste

Hoy en día nadie se sorprende a la hora de pagar un poco más de lo acostumbrado por un pequeño refrigerio durante el vuelo; sin embargo, el estudio llevado a cabo por el buscador de viajes KAYAK.es desvela que algunas aerolíneas incrementan el precio de los productos hasta en un 718%.

Según los datos recopilados por KAYAK.es, el cruasán se presenta como el producto más caro a bordo. Mientras que este dulce tentempié puede alcanzar un precio de solo 37 céntimos de euro en cualquier tienda, algunas aerolíneas incrementan su precio hasta lí­mites insospechados.

Por ejemplo, easyJet cobra 3 € por cruasán, lo que supone un incremento del 718%. Iberia Express, Volotea y Vueling cobran 2 € por el mismo producto, lo que supone un margen de beneficio del 446% si lo comparamos con el precio medio en un supermercado. ¿Dormir o desayunar? Los madrugadores horarios de las aerolíneas de bajo coste hacen que muchos viajeros renuncien al desayuno por unos minutos más de sueño y se decanten por picar algo en el vuelo. Este tiempo extra de descanso puede salir muy caro en el avión, ya que los productos típicos de desayuno están entre los más caros que se sirven a bordo si los comparamos con su precio medio en un supermercado. Según los datos de KAYAK.es, un simple café puede alcanzar un precio hasta un 130 % superior que en la calle. La aerolínea Vueling es la que ofrece el desayuno más económico; por 3,50 €, los pasajeros pueden disfrutar de un café con leche acompañado de un delicioso muffin.

Si tienes sed, prepara la cartera Los cambios de temperatura y de presión durante el vuelo suelen provocar sequedad bucal a muchos viajeros, lo que hace que aumente la sed. Dado que está prohibido llevar lí­quidos en el equipaje de mano, los viajeros que no hayan visitado las tiendas del aeropuerto no tienen otra opción que comprar bebidas a bordo. En el caso del agua mineral, Ryanair y Volotea tienen los precios más altos, 3 € por una botella pequeña, el doble que en cualquier tienda. En cuanto al precio de los refrescos, una lata de 330 ml puede costarnos un 316% más que en un supermercado.

Disfrutando del aperitivo Una cerveza o una copa de vino acompañada de unas aceitunas o unos cacahuetes es una buena idea para relajarse y disfrutar de las horas de vuelo; sin embargo, el precio del aperitivo puede causar el efecto contrario. Una lata de cerveza a bordo puede costar un 633% más que en un supermercado; mientras que en el caso del vino el incremento no es tan notable. easyJet es la aerolínea que más cobra por el vino, un 62% más de lo que costaría en un supermercado…

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