Columna opinión para Aero -Naves– Karla Pérez, gerente general de American Airlines en Chile
Durante mis 32 años en la aviación, he sido testigo de la evolución y transformación de esta industria, especialmente en la participación de mujeres en un área que durante mucho tiempo ha estado dominada por hombres. Cuando comencé en los años 90, sólo había otras dos mujeres con las que interactuaba, pero a lo largo de los años, he visto cómo eso ha cambiado. Comencé como agente de carga, dedicando cinco años de esfuerzo y dedicación para avanzar en mi carrera y continuar aportando a la industria. Fui progresando hacia roles de mayor responsabilidad, incluyendo el de Supervisora, Instructora y Subject Matter Expert para América Latina y el Caribe en nuestra sede en Dallas-Fort Worth, y a lo largo de todos estos años, he observado cómo la industria de la aviación ha experimentado un crecimiento significativo en Chile.
El aeropuerto es un excelente ejemplo de lo anterior. Cuando comencé a trabajar en el negocio de carga de American, el número de puertas de embarque era solo de cuatro. Hoy en día, en Nuevo Pudahuel, este número ha aumentado a 76. Junto con este crecimiento, también ha aumentado la presencia de mujeres en la industria, con cada vez más mujeres asumiendo roles de liderazgo y gestión. Es alentador ver cómo cada vez más posiciones dentro de las empresas cuentan con equipos y líderes femeninas, reflejando un cambio positivo y una mayor diversidad en nuestro campo. Desde mi cargo como gerente general de American Airlines en Chile y presidenta del comité AOC, creo tener conocimiento de primera mano para afirmar con confianza que las mujeres han ganado un lugar legítimo en el liderazgo de la industria aérea. Ya no somos una rareza sino una fuerza ascendente, demostrando cada día nuestra capacidad para enfrentar con éxito los desafíos, la intensidad y la multitarea que exige este sector…