Los aeropuertos y las aerolíneas británicas necesitan apoyo urgente para sobrevivir al “sombrío futuro” que implica el nuevo confinamiento en Inglaterra, advirtió el lunes Charlie Cornish, director ejecutivo del Grupo de Aeropuertos de Mánchester (MAG, por sus siglas en inglés).
El reducido volumen de viajes en los últimos meses, consecuencia del primer confinamiento, puso a las aerolíneas y aeropuertos de Reino Unido bajo una enorme presión financiera. Ahora, con el segundo cierre, se enfrentan a otro mes sin ingresos.
“Un paquete urgente de apoyo debe materializarse”, dijo Cornish, agregando que el nuevo confinamiento de Inglaterra -que comenzará el jueves y que prohíbe los viajes de ocio internacionales- hará que partes del sector de la aviación sean insostenibles.
Antes de la pandemia, el sector de la aviación en Reino Unido gozaba de buena salud. El transporte aéreo y la actividad relacionada con la cadena de suministro, además de las llegadas de turistas, suponían 1,6 millones de puestos de trabajo y representaban el 4,5% del PIB de Reino Unido, según un estudio de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Ahora, sin embargo, se han recortado más de 20.000 empleos en aerolíneas británicas como British Airways y easyJet, y Heathrow, que una vez fue el aeropuerto más concurrido de Europa, ha perdido su corona en favor de París.
Además de los planes de apoyo al empleo durante la crisis, Reino Unido ha proporcionado ayuda extra a los operadores de trenes y autobuses y al sector de la hostelería. Pero la aviación, según los responsables del sector, ha sido ignorada pese a las promesas hechas en marzo por el ministro de Finanzas…