Mientras el Gobierno Federal afirma que la conversión de la Base Aérea Militar de Santa Lucía en aeropuerto internacional duplicará el número de operaciones, expertos en espacio aéreo coinciden que lo más que podría incrementarse sería un 15% de lo que existe hoy.
El 25 de abril pasado, el titular de Servicios a la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM), Víctor Hernández, presentó el sistema Performance – Based Navigation (Navegación basada en rendimiento, mejor conocido como PBN por sus siglas en inglés) como una nueva tecnología que haría más eficiente el movimiento de aeronaves dentro del espacio aéreo mexicano duplicando las operaciones aéreas en el país.
Lo anterior fue prometido luego de anunciar la reconfiguración del espacio aéreo mexicano como parte de las acciones necesarias para lanzar el Sistema Aeroportuario Metropolitano (SAM), compuesto por la operación conjunta de los aeropuertos de Ciudad de México (AICM), Toluca (AIT) y Santa Lucía (AISL), debido a la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco.
El PBN no incrementará el número de operaciones en el valle de México, además de que su implementación es un compromiso adquirido por México ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) desde 2004. Se podrán incrementar 10 más por hora, pero no más», declaró Rubén Liverant, especialista en espacio aéreo y miembro del Colegio de Pilotos Aviadores de México en entrevista con A21.
“El PBN es un cambio radical en la manera como han navegado las aeronaves en las últimas décadas, es lo que nos espera en el futuro y poco a poco irá avanzando para darle cabida a las expectativas de crecimiento en operaciones aéreas en los próximos años”, declaró por su parte el titular de SENEAM.
Para María Larriva, primera controladora de tránsito aéreo en México, el gobierno quiere presentar este sistema como un descubrimiento que permitirá la implementación eficiente del SAM, cuando en realidad, ésta es una obligación que contrajo nuestro país hace 15 años, y cuya utilidad es lograr una navegación más precisa que con los sistemas convencionales, pero que no tiene relación con la interacción de 3 aeropuertos en un espacio aéreo con limitaciones en la elevación, la orografía, el hundimiento de terreno, entre otros factores.
En efecto, el PBN no es algo novedoso. Desde 2004, la OACI conminó a sus países miembro a implementarlo para el año 2016. Sin embargo, un documento -del que A21 tiene copia-, revela que México solicitó una prórroga para introducirlo a su espacio aéreo hasta este año, 2019.
El Plan establece cronogramas de implementación en ruta, áreas terminales y aproximaciones en el corto plazo (hasta 2016) y mediano plazo (hasta 2019), estableciendo un proceso moderno de planificación del espacio aéreo, señala el documento expedido por la OACI. A la par, estipula que la autoridad aeronáutica debe contar con personal calificado, así como una aeronave equipada para certificar y auditar la implementación de estos sistemas.
Esta tecnología es un sistema de navegación vía satélite ya instalada en las aeronaves que permite crear rutas directas entre un aeropuerto y otro, así como mantener una distancia correcta y segura entre una aeronave y otra, lo que por ende hace más eficientes las operaciones aéreas; los gobiernos deben adquirirla para instalarla en los centros de control de transito aéreo y así tener un manejo más eficiente del flujo de trafico.
Para los expertos lo anterior no significa la reducción de demoras ya que a pesar de las bondades de la tecnología lo determinante para la operación eficaz de un aeropuerto requiere de otras consideraciones como son: los tiempos de utilización de pista, las condiciones meteorológicas y el diseño del área de maniobras, entre otros.
«El PBN de ninguna manera cambia los criterios para las aproximaciones de precisión, para esto el sistema más preciso sigue siendo el Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS por sus siglas en inglés)», abundó Larriva, quien tiene 35 años de experiencia en el manejo de control de tránsito aéreo.
“Estos procedimientos (PBN) los tienen que hacer porque es su obligación, no porque sea el remedio para los problemas de saturación. El PBN debió empezar a usarse con regularidad desde hace tiempo. Pero con esto SENEAM quiere enmascarar el problema (de saturación) que hay en el Valle de México”, expresó…