Los vuelos habían sido anunciados para noviembre de este año, pero la realidad es que recién podrían iniciarse en el segundo trimestre del año que viene.
El trascendido se habría originado en el Ministerio de Turismo de la Nación, desde donde se habría sugerido que la postergación obedecería a demoras en las obras de remodelación y ampliación del Aeropuerto de Puerto Iguazú.
El plan de obras anunciado oportunamente comprendía una serie de etapas, la primer de la cuales ya se habría cumplido en mayo cuando la aeroestación estuvo cerrada a operaciones durante 30 días. Sin embrago todo indicaría que la postergación no estaría relacionada con las obras en el aeropuerto sino en la no disponibilidad de aviones por parte de Air Europa. Como se sabe, la aerolínea del grupo Globalia, al igual que muchas otras empresas del mundo, se vio afectada en el uso de sus B787 Dreamliner equipados con motores Rolls Royce -un cuarto de los B787 en operaciones- los que deben someterse a una inspección adicional lo que generó un cuello de botella para el fabricante. El mismo problema habría tenido la aerolínea para el inicio de sus vuelos a Panamá, postergado hasta febrero del año que viene.