La imagen que podéis ver sobre estas líneas procede de la web Flightradar y muestra todo avión que está en el aire sobre Europa mientras escribo este texto. A la vista de la misma, pueden imaginar cuántos aviones sobrevuelan nuestros cielos cada hora.
Y cada día. Y cada mes. Y cada año. Y, por si te cuesta visualizarlo en números, aquà va una aproximación: durante 2014 se realizaron más de 33 millones de vuelos comerciales por todo el mundo.
De estos más de 33 millones de vuelos, 21 de ellos terminaron en un accidente fatal, según cifras que proporciona el portal Aviation Safety Network y que tienen en cuenta aeronaves con capacidad para más de 14 pasajeros. En total, 990 personas fallecieron el año pasado como consecuencia de estos accidentes aéreos. Muchas vidas, por desgracia, pero un número ínfimo si lo comparamos con el número de pasajeros que volaron al final. ¿Por qué, entonces, nos da la sensación de que 2014 fue un año fatídico para la aviación y que 2015 va por el mismo camino?
Gran repercusión mediática
Durante el año pasado hubo tres accidentes de gran repercusión mediática. El 8 de marzo de 2014 desaparecía el Vuelo 370 de Malaysia Airlines, sin que todavía, a día de hoy, se haya encontrado. En julio, el Vuelo 17 de Malaysia Airlines era derribado sobre Ucrania, llevándose por delante 283 vidas.
El 28 de diciembre, la tragedia llegaba al Vuelo 8501 de Indonesia AirAsia, con 162 fallecidos después de estrellarse en el mar…