Como parte del juego de ajedrez que están desarrollando los grandes integradores aéreos, una de las estrategias más relevantes ha sido la de asociarse, controlar o adquirir por completo operadores aéreos en diversas geografías con el fin de crecer, fortalecer coberturas regionales, tener acceso a capacidad aérea adicional y por ahà eliminar o neutralizar competencia.
En abril de 2015 comenté en este mismo espacio la compra de la europea TNT Express por parte de la mayor aerolínea carguera del orbe: La norteamericana FedEx con sede en Memphis, Tennessee, operación a la que enmarqué como una etapa más del proceso de consolidación que se experimenta entre los operadores logísticos y se replica globalmente entre las aerolíneas orientadas al mercado de los pasajeros.
En esta oportunidad me toca comentar sobre la adquisición de Southern Air, aerolínea de Florence, Kentucky, por parte de su similar Atlas Air de Puchase, Nueva York, trato en el que todo parece indicar, tiene mucho que ver la integradora alemana DHL Express con las que ambas tienen importantes vínculos de diversa naturaleza, incluyendo asociaciones de capital, acuerdos comerciales y operativos.
Atlas a su vez es parte de Atlas Air Worldwide Holdings, la organización que controla a Polar Air Cargo que opera 13 cargueros dedicados, que sumados a los 57 de la flota de Atlas y a ahora a los 10 de Southern Air, representan una nada despreciable flota de 80 aeronaves que van desde el Boeing 737-400 hasta el 747-8F, pasando por el 757-200, el 767 en sus versiones 200 y 300 y el 777-200, que son operados para clientes como serían las aerolíneas Etihad y Emirates, Qantas, y la propia DHL, en contratos bajo esquemas tipo ACMI (Aircraft, Crew, Maintenance, Insurance /Aeronave, Tripulación, Mantenimiento y Seguro) o CMI (Crew, Maintenance, Insurance)…
