Este martes, un avión Embraer 175 operando el vuelo KL1179 de la compañía holandesa KLM, procedente de Amsterdam, aterrizó en Linköping, Suecia. No era un vuelo normal, sino que pasará a los libros de historia porque será el primero que opera en ese aeropuerto sin torre de controlador y sin controlador a la vista. Fue un vuelo operado por controladores remotos, situados en Sundsvall, muy lejos del lugar. Es el tercer aeropuerto sueco que cierra la torre de control local y empieza a operar a distancia, mediante comunicación informatizada.
Per Kjellander, el director de operaciones de la Administración Sueca de la Aviación Civil dijo que “tanto la aproximación como el aterrizaje se controlaron desde Sundsvall”. Este aterrizaje tuvo lugar tres semanas después de que la administración autorizara la realización de estas operaciones a distancia.
Antes, en 2015, el aeropuerto de Örnsköldsvik y después en 2017 el de Sundsvall-Timra, también pasaron a ser operados de forma remota.
En Londres, el aeropuerto London City también opera remotamente, sin que los controladores estén en el lugar ni vean directamente la pista a sus alrededores…