La compañía ecuatoriana TAME comunicó que a partir del 1 de febrero suspenderá temporalmente su ruta entre el Aeropuerto Internacional de Quito y Nueva York, de acuerdo a la Resolución 05/2018 de la Dirección General de Aviación Civil. Según explican, 2019 será un año de “transición operacional” e implementación de un nuevo modelo de negocio
La resolución autoriza a la empresa estatal a “la suspensión parcial de la ruta Quito y/o Guayaquil – Nueva York y viceversa, hasta frecuencias semanales. Con derechos de tercera y cuarta libertades del aire, por el lapso de un año, contado a partir del 01 de febrero del 2019”.
Según detalla, la Dirección de Inspección y certificación Aeronáutica de la Dirección General de Aviación Civil, “tiene la obligación de controlar que a la finalización del plazo, la Empresa Pública TAME EP, reactive la operación de la ruta , frecuencias y derechos suspendidas de su Permiso de Operación e informe del particular al Consejo Nacional de Aviación Civil, para los fines pertinentes”.
El plan 2019 de la aerolínea es fortalecer el mercado doméstico y reducir la operación internacional, volando en rutas que permitan generar rentabilidad financiera y social.
Argumentos de TAME sobre el cierre
La aerolínea detalló que ruta UIO-JFK se suspende temporalmente por dos motivos:
Finalización de contrato de arrendamiento de aeronave Airbus 330: el avión entrará a un mantenimiento estructural en los meses de febrero y marzo, de cara a su devolución temprana, tomando en cuenta que el contrato de arrendamiento finaliza en julio de 2019. TAME en su modelo de optimización apunta a renovar y homologar su flota y, a futuro, retomar rutas suspendidas con aeronaves más modernas, con un mejor producto y mejor calidad de servicio para sus pasajeros.
La ruta no ha generado rentabilidad para la aerolínea. Fue abierta sin los estudios técnicos adecuados sin considerar un avión adicional de respaldo que permita solventar problemas operacionales y proteger adecuadamente nuestros usuarios. Más de 40 millones de dólares son la acumulación de pérdidas de una operación que ha sido observada por la Contraloría General del Estado y que ha generado glosas para los servidores que la aperturaron en su momento…