La venta de activos es una de las salidas promovidas por la dirección de Aerolíneas para mejorar, en algo, sus resultados financieros y reducir los aportes que debe hacer el Estado para sostener la compañía.
Un mes atrás no hubo oferentes por los seis pisos de oficinas que la empresa tiene en la Torre Bouchard, en pleno centro de Buenos Aires. Quince días atrás el Banco Ciudad procedió al remate del segundo de estos bienes, un terreno de 71.768 metros cuadrados sobre la Avenida Richieri y Camino de Cintura. Allí Antonio Mata, del Grupo Marsans, había soñado construir la “Ciudad Aerolíneas”. El predio, vacío, hace tiempo que corre el riesgo de ser usurpado.
Como con las oficinas, la subasta este 10 de octubre debió declararse desierta ya que no apareció ningún interesado. El Tribunal de Tasaciones de la Nación había valuado el bien en algo más de U$S 2,5 millones. Otros tasadores privados algo más. La base con que salió el terreno a subasta fue de U$S 4.256.000.
