El X-47B, un prototipo de drone furtivo con un alcance de cerca de 4 mil kilómetros, despegó el martes con éxito desde un portaaviones, por primera vez en la historia, lo que promete revolucionar la aviación a bordo, anunció la marina estadunidense.
«Fue catapultado con éxito a las 11:18» (15:18 GMT) desde el portaaviones «USS HW Bush», afirmó la teniente de navío, Katie Cerezo.
Tras haber realizado algunas maniobras frente a las costas de Virginia (este), el drone se dirigió hacia la base aeronaval de Patuxent River en Maryland, donde aterrizó 65 minutos después.
Ciento tres años después de iniciada la existencia de la «aeronáutica naval y el primer despegue de un avión desde el crucero «USS Birmingham», llegó la hora de que un avión piloteado a distancia despegara desde una nave, un «hito» en la historia aeronáutica naval estadunidense, según su responsable, el vicealmirante David Buss.
«Hoy hemos visto un pequeño pero no menos importante pixel del porvenir de nuestra marina, cuando empezamos a integrar los drones en lo que sin duda es el contexto más complejo que exista hoy: el puente de despegue de un portaaviones con propulsión nuclear», declaró en un comunicado.
El X-47B, que no posee estabilizador trasero, cuenta con un motor a reacción con una forma de «ala de murciélago» para aumentar sus capacidades furtivas. Fue concebido en 2007 por la firma estadunidense Northrop Grumman, que fabrica también el drone de observación Global Hawk.
El aparato tiene una envergadura de 19 metros y un largo de 12 metros. Es, por ahora, sólo una muestra y serán necesarios muchos años de experimentos antes de empezar a usarlo.
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