El año 2013 está resultando particularmente incómodo para los tripulantes de cabina de pasajeros de Iberia que continúan en activo. Este verano acusan la falta de producción como ningún otro, pues la ratio de TCP por avión ha pasado de 36 antes del Expediente de Regulación de Empleo a unos 50 por aparato.
El caso es que Iberia ha cercenado su flota hasta dejarla en 75 aparatos (43 de corto radio y 32 para largos recorridos), frente a los 109 que tenía operativos hasta hace unos meses, al tiempo que ha abandonado numerosas rutas, algunas históricas, bajo el argumento de su escasa rentabilidad.
Fuentes del grupo de TPCs de la socia española del consorcio IAG han señalado a preferente.com preocupante efecto que tiene esta situación sobre sus condiciones: han pasado de un mes al año a dos o tres el número de períodos programados en modo "˜incidencia"™, durante los que apenas vuelan y, por tanto, cobran poco más que el salario base.
El número total de extinciones previstas entre el colectivo en el ERE aprobado por una mayoría de sindicatos de la aerolínea es de 627 hasta 2015. Pero a finales de este mismo año habrán salido ya 334, según los cupos pactados con la dirección de la empresa.
A la vuelta de la esquina puede empeorar aún más la situación, pues las medidas de productividad que pretende negociar e implantar Iberia aumentarán aún más la redundancia de personal por avión. En el aire, la situación afectará igualmente a los pilotos, cuyo número se ha reducido en apenas 100 efectivos acogidos a bajas incentivadas o jubilaciones y ronda aún los 1.390.