Para los viajeros internacionales que necesitan trasladarse con dispositivos médicos y medicamentos no es fácil encontrar los requisitos que exigen los países de destino y las embajadas, en general, no ayudan demasiado.
«Todos saben que el problema existe, pero nadie lo expusocomo nosotros», dijo Moses Mutie, actor principal de un estudiosobre el tema de la Facultad de Salud de la Universidad deCamberra, Australia.
«La mayoría de las embajadas se concentran en el comercio yel turismo. Las cuestiones de salud nunca son una prioridad»,agregó.
El equipo australiano analizó la situación de un viajero quese trasladaba a uno de los 25 países más populares entre losturistas en continentes como Africa, América, Europa, el sudestede Asia y el Pacífico Occidental.
Se hizo una revisión de los sitios online de las embajadas yde los consulados para determinar las cantidades y los tipos demedicamentos que se podían ingresar en el destino para usopersonal, la documentación necesaria, la información aduanera ylos detalles de cómo viajar con dispositivos médicos.
Además, enviaron un e-mail a cada embajada con las mismaspreguntas.
A las dos semanas, habían respondido 11 embajadas. Dos leshabían reenviado las preguntas al Comité de Farmacia del país deorigen, pero no ampliaron la contestación, según una publicacióndel estudio en Travel Medicine and Infectious Disease.
Las recomendaciones de los ocho países que respondieronvariaban ampliamente y tendían a ser mucho más estrictas que lasguías del Comité Internacional de Control de Narcóticos (INCB,por su nombre en inglés).
Los viajeros deberían llevar una copia de la receta médica,sin más certificaciones ni requisitos para menos de 20 dosis dealguna medicación o menos de 30 días de tratamiento connarcóticos o psicotrópicos, como Ambien o Haldol.
Pero muchas embajadas dijeron que todos los fármacos debenir acompañados de una certificación especial de propiedad y usopersonal, más allá de una receta válida. En algunos países, elviajero tiene que consultar a un médico local para validar lanecesidad continua de un medicamento.
Algunos países aclaran que ante la duda, las autoridadespodrán negar el ingreso a un viajero o confiscarle los fármacos.
Los fármacos de la Clasificación I de la Ley de SustanciasControladas de Estados Unidos (alucinógenos o estimulantes sinuso médico, como el THC o la cocaína) nunca se pueden trasladarentre fronteras nacionales.
Ni los sitios online de las embajadas o los consulados nilas respuestas por e-mail mencionaron los dispositivos médicos.
La salud de los viajeros y los viajes con medicamentos son»una gran confusión» y son «tremendamente insatisfactorios»,dijo el doctor Irmgard Bauer, de la División de Salud y MedicinaTropical de la Universidad James Cook, Townsville, Australia, yquien no participó del estudio.
Los pacientes deberían concurrir a sus médicos y a unaclínica de medicina del viajero porque, según dijo, ambos tienenla obligación de encontrar los requisitos.
«Los viajeros con traslados más prolongados podrían obtenerla derivación a un colega del país de destino para continuar conel tratamiento y obtener las recetas necesarias. En algunoscasos, eso significa que el viaje no es posible», argumentóBauer.
La situación es más difícil para los que tienen que viajar aúltimo momento, opinó Mutie. Pero lo ideal es contar con tiemposuficiente para buscar la información online.
La doctora Natasha Hochberg, especialista en enfermedadesinfecciosas de la Facultad de Salud Pública de BostonUniversity, sugirió «que los viajeros internacionales conenfermedades crónicas concurran a una clínica especializadacuatro o seis semanas antes de viajar para resolver cuestionesasociadas con el transporte de medicamentos y, también, lasvacunas y los medicamentos de profilaxis, además de conocerconsejos para cuidar la salud»…